En la más noir de las biopics rockeras, Anton Corbijn rastrea la singular vida de Ian Curtis, de Joy Division, de su adolescencia y su paternidad joven a su trágica muerte. POR ANDY GREENE


Ian Curtis fue una de las voces más personales del post punk y prefiguró la era dark.
CUANDO BERNAND SUMNER VIO Control, la escalofriante nueva película sobre la vida y muerte de su compañero de banda Ian Curtis, se retrotrajo directo a "la miseria de los años 70". "Es una parte muy pesada de nuestras vidas", dice Sumner, cuya banda, New Order, surgida de las cenizas del legendario grupo post punk, permanece viva. "El suicidio de tu mejor amigo no es algo que puedas olvidar alguna vez", concluye.
El film es el primero dirigido por el fotógrafo de rock Anton Corbijn, conocido por sus trabajos con U2 y Depeche Mode y, también, por una cantidad de fotos inolvidables para Rolling Stone.
La película rastrea la vida de Curtis desde sus dias en la escuela secundaria, cuando era un fan obsesinado con David Bowie, hasta su casamiento adolescente y la depresión suicida que lo fue consumiendo. En el camino, él conoce a sus compañeros de banda en un concierto de los Sex Pistols en 1976 en Manchester, Inglaterra, y mientras tanto lucha con su condición de padre joven. "No quise hacer la versión Hollywoodense", dice Corbijn (para los que conocen su registro estético, esa aclaración es casi innecesaria).
"Es un retrato de la Inglaterra de los 70 y de una persona que intenta alcanzar sus sueños pero se decepciona con ellos", analiza el director.
Sam Riley, quien tuvo un pequeño papel en 24 Hour Party people - la película de Michael Winterbottom que retrata el surgimiento del sello de Joy Division , Factory Records-, sintoniza con Curtis hasta en el característico barítono del cantante.
Corbijn filmó Control en la ciudad natal de Curtis, Macclesfield, Inglaterra, rodando escenas frente al departamento de Curtis y su complejo de oficinas. New Order fue convocado para componer la banda sonora de la película. Cuando uno lo presiona para que nombre alguna falla en el retrato que plasma el film, Sumner se queda perplejo. "Creo que Peter (Hook, el bajista) fuma en la película, pero él no fumabá", dice. "Todo lo demás es bastante exacto".
tomado de Revista Rolling Stone Noviembre de 2007