Un sueño entre el silencio

Caminando entre el silencio de tu voz, entre el susurro de tu nombre y el murmullo de tu mirar…
Pude escuchar una palabra ahogada…Pude escuchar una voz temerosa y casi inaudible…
Pude escucharla mientras buscaba en las memorias de los días y las noches.
Mientras dormido soñaba y jugaba con la realidad, ella se apareció tras el velo de mis parpados…

Estaba otra ves en ese lugar rodeado por el mar…otra ves me encontraba a su merced.
No logre ver todo su rostro…pero si escuche su voz. Escuche algo tan tierno y calido…
Mire lo que me pareció ser una silueta de terciopelo que ocultaba unos dulces ojos y pude notar que lloraba…
Torpemente seque su rostro y le sonreí con cautela…me sorprendí al verle devolverme la caricia. Entonces fue cuando pude ver por completo su rostro…
Era tan hermoso como el alba del amanecer.
Era tan bello como ver la noche derrotando la luz del día.
Era como sacada de un cuento de hadas…
Simplemente su rostro parecía brillar de la belleza mas dulce!
Sus ojos inyectados en ternura me miraban con recelo, temor y suspicacia. Pero había algo más en ellos…
Todo esto de ella vino hacia mi…no recuerdo haber caminado por tierra.
No me vi caminando, solo la veía a ella y el gran mar que se cernía bajo nosotros.
Mientras mis desnudos pies se bañaban con el crepúsculo de las olas. Me deje atrapar por sus hermosos cabellos.
Mientras ondeaban con el viento y eran tan dorados como ese sol que alcance a ver sobre el horizonte y que adornaba una noche pretensiosa a su salida…
Ella tan cubierta de luz en su hermosura y gloria…
Y yo me sentía como la bestia de un cuento diferente al que tenía frente a mí…
Me sentí el ser más imperfecto frente a tanta perfección torturándome bajo unos parpados dormilones…
Me sentí como un ladrón mirando las dos perlas más bellas y valiosas de las profundidades del mar.
En un arrebato de locura y amor recién nacido. Me acerque más a esa hermosa criatura…y sentí amarle con locura. Lo cual me humillo aun mas!
Jamás me había encontrado tan cerca de ella!
No pude ocultárselo…ella lo noto. Mi corazón latía desmesuradamente de la emoción…
Me sentí como un tonto, pero no me importo…
Tan solo tome sus manos…si, ella me dejo…
Sentí como si tuviese el mapa de algún tesoro valioso en mis manos.
Luego ella se acerco a mí…lo cual me entorpeció aun más. Tanto que podía escuchar mi propia respiración…
Estaba tan cerca de mí que podía oler su aroma: Era dulce y calido, era como respirar la bruma de un mar pasivo y traicionero. No puedo describir algo que simplemente pareciera tener vida propia y preguntarme; ¿quien eres? Y ¿por que estas aquí?
Estaba respirando la belleza en su esplendor…
Se acerco a mi oído y me susurro algo, lenta y claramente…
Ella parecía una ilusión…pero no era mi imaginación. Pude escucharlo…
Estaba tan cerca…que no pude evitar llevar mis manos a su bello rostro. Pude tocarla!
Pude sentirla con el poco de tacto que conserve tras mi torpeza…
Y mientras la acariciaba, era como si acariciara las nubes y el cielo juntos…
Me sentí como un caído acariciando la nobleza y las riquezas de las alturas…
Me sentí como un mendigo pescador buscando peces en un rió de sangre donde no los hay…
Me sentí pecador…pero que pecado tan dulce.
Abrumado por su suavidad me entregue al deseo. Me deje arrastrar por sus olas furiosas las cuales me arrastraron mas hasta ella…tanto que podía respirar de su aliento…
Pero solo me miraba y jugaba con mis caricias.
Estaba tan cerca de ella…tanto que no pude contenerme a robarle un poco de su dulce aliento.
No podía evitarlo…me sentía atraído y cautivado. Simplemente…era como si mis labios imploraran los suyos. Pero ¿por que?
Tan solo sentía deseos de besarle…besar su belleza.
Y ella se encontraba tan cerca de mi…cerré mis ojos…tentándome en la oscuridad, sentí algo muy calido que me aprisiono en su acto!
Sentí calor a mi alrededor…pero mis ojos permanecían cerrados…no quería abrirlos! Tenia miedo…miedo de no verle allí otra vez…pero fui esclavo de la realidad!
Abrí mis ojos…y desperté de mi ensimismamiento.
Ya no había mar alguno…ni tampoco brisa perfumada la cual respirar. Solo había calor y soledad que enseguida fue poseída por el silencio.
Mire desesperado en busca de alguna señal de su presencia…
Escudriñe el aire en busca de su bella voz…
Entonces fue cuando vi. Y mi mundo se estremeció…mientras sudaba mí mas grande temor y me levantaba de donde no había arena ni mar…el sol ya se asomaba por mi ventana.